El coro de Julio Pardo se presentó con el tipo de Los manitas, dispuestos a arreglarlo todo. Muy bonita música en su presentación, que interpretan primero con suavidad y luego con mucha fuerza. Preciosa música también la del tango, el primero dedicado al propio tango, y el segundo muy crítico con el presidente del Gobierno. Cuplés para los comercios de 'compro oro' y para un político de Villaluenga. Los cantan muy deprisa y cuesta seguir la letra, igual que en determinados momentos del popurrí, rapidísimo. De nuevo muy buena música en su última copla.
La chirigota de Toni Rodríguez, este año con Barranco como músico, llega con tipo de chinos de una tienda de todo a cien, Made in Taiwan. Repertorio discreto salvo algún detallito simpático. Dedican sus pasodobles a Cádiz y a los autores que según ellos se están cargando el sábado de Carnaval. Flojos los cuplés y el popurrí, con mucho tópico y poco salvable. Si acaso la cuarteta en la que parodian a la comparsa 'Voces', pero poco más. Discretos.
La comparsa femenina La extranjera, de Sevilla, nos traslada a febrero de 1962, a una estación de tren. Son emigrantes a punto de abandonar Andalucía. Problemas de voces y afinación a lo largo de su repertorio, con algunos lucimientos desafortunados. Dedican sus pasodobles a la difícil vida en Cataluña y al tiempo que les roba el Carnaval para estar con su familia. Aún así lo hacen con gusto. Malos cuplés y popurrí en la línea de lo anterior, con problemas de afinación.
El cuarteto de los hermanos Romero Castellón, Costa Tacita se gana al Falla con una actuación muy divertida, sacando el máximo partido de su poca vergüenza y su arte. La parodia nos localiza en un crucero, el Costa Tacita, y se centra en dos parejas, una gay y otra de cincuentones, con buenos golpes. Buen nivel también en los cuplés, a su parienta y a los atletas andaluces, y nueva lección de poca vergüenza carnavalesca en el tema libre. Se meten al teatro en el bolsillo con sus actuaciones, por encima de la letra. Buen pase el suyo, demuestran que la cantera da sus frutos.
El escenario se transforma en la redacción de The Cádiz Post Times, el periódico de la mañana pero no mu temprano, con la llegada de la chirigota del Vera. Buenos pasodobles, especialmente el segundo, muy valiente y directo. El primero lo dedican a presentarse en clave periodística, con remate en defensa de la libertad de expresión. El segundo, mejor aún, muy crítico con las 'estrellitas' del Carnaval, esos "niñatillos", según ellos, que se dedican a posturear en comparsa sin preocuparse del compañero y se cambian de chaqueta a la menor oportunidad. Simpáticos cuplés a los mineros chilenos y a la ley antitabaco y gran popurrí, con una cuarteta memorable que resuelven con la ayuda de Zapatero. Empiezan bien e irán a más con el paso de las rondas.
De Sevilla llega la chirigota Por una regulación de empleo mira como me veo. Comienzan como obreros de la construcción que acaban metiéndose a prostitutos por la crisis, como Los currelantes pero en vez de en payasos se convierten en gigolós. En sus pasodobles explican un poco el tipo y critican a los sindicatos y a los piquetes en la huelga general. Flojos cuplés, para su niño y para un encuentro desafortunado en el cuarto oscuro. A peor en el popurrí, sin gracia y con demasiados borderíos, todos los intentos de gracia van por el mismo sitio y ya cansa.
La comparsa de Punta Umbría El capitán de la playa llega con el tipo de fantasmas de piratas que vagan en la playa, con muchos elementos marineros en su disfraz. Estrechan lazos entre Cádiz y Punta Umbría en su primer pasodoble y atacan a Zapatero en el segundo por su propuesta para retrasar la jubilación a los 67 años. Flojos cuplés y discreto popurrí. Algunos excesos en su interpretación.
La chirigota de San José de la Rinconada ¿Quién anda ahí? agradó con un repertorio con ciertos altibajos pero bueno en líneas generales. Buenos pasodobles, a Cádiz y al caso de los bebés robados. Pinchó en los cuplés, regular el primero y un poco mejor el segundo, a la ley antitabaco. Simpático popurrí, sacando punta al tipo.
El mesón de la molinera, la comparsa de Arcos recrea en su tipo la obra de Falla 'El corregidor y la molinera'. Dedica sus pasodobles al negro futuro laboral de los jóvenes de hoy y a la triste historia de un niño enfermo desde su nacimiento, mejor el primero. Comparaciones en los cuplés y lección de historia en el popurrí. Muchos excesos y momentos de escasa afinación en todo su repertorio.
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