El coro a pie de los hermanos Sevilla Pecci, La infantería homenajea en su tipo a la 'clase obrera' del Carnaval, esos carnavaleros que no ganan premios ni están en boca de todos pero que contribuyen como el que más a que la fiesta siga adelante. Defienden en sus tangos el estilo tradicional y añejo y por ello cantan uno largo y otro corto, como se hacía antiguamente, además de pedir a los coristas que se ocupen más del tango en vez de montar corales que poco tienen que ver con lo que es un coro de Carnaval. Por debajo los cuplés, el primero simpático aunque un poco previsible al Madrid y al Barça, que lo ganan todo. Comparaciones informáticas en el segundo, del estilo de uno que cantó el Canijo el año pasado. Lucha en nombre de los sin nombre en el popurrí, todo bien interpretado y apoyado en una buena música.
La chirigota de Trebujena Los que viven por la gorra, con letra del Tomate y música del Sheriff, consigue que el Falla pase un rato divertido con su repertorio. Sacan mucho partido a su tipo de gorrillas, unos aparcacoches tela de jartibles. Piropo a Cádiz en su primer pasodoble, con una bonita música con el sello inconfundible del Sheriff, y segundo crítico con el Gobierno de Zapatero. Cuplés para los controladores aéreos y para una novia muy pesada, mejor el primero, y popurrí con varios buenos momentos. Gran despedida del Falla.
Grata sorpresa la protagonizada por la comparsa mixta La prometida, con un vistoso tipo de novia cadáver. Gran puesta en escena, tanto en disfraz como en su interpretación, muy metidas en el tipo. Dedican sus pasodobles a la princesa Letizia, a la que piden que sea una reina de hoy preocupada por los problemas actuales, y a María la Hierbabuena, que recibe el homenaje emocionada desde uno de los palcos. Simpáticos cuplés a Tony Rodríguez, a ver si se compra camisetas del Cádiz de su talla, y a Ramoni, que se come la tarta de bodas de una de ellas. Mantienen el nivel en el popurrí, tan bien interpretado como el resto del repertorio. Muy bonitas voces y mucho ensayo, se nota.
El grupo sevillano vive a costa de Lo que diga Don Manué, su suegro. Repertorio flojo flojito, con muy poquita gracia y algún detalle desafortunado en su repertorio. Pasodobles a Cádiz y al carnavalero sevillano Agustín Peña, fallecido el pasado año, y cuplés bastante malos para los mineros chilenos y para los Ecos del Rocío, que son muy tristes. Popurrí en la línea de lo anterior. Además, les falta ensayo y cantan sin fuerza y cada uno por su lado. Tienen mucho que mejorar.
Llega el plato fuerte, la comparsa de El Puerto; Al volver de los ensayos. Recuerdan en su tipo al pasodoble de 'Los galanes', con Pedro de los Majaras en el papel de borracho. Emocionado recuerdo en el primer pasodoble a las sensaciones vividas el año pasado con cada pase de 'Medio siglo', interpretado con mucha fuerza. Segundo, por debajo, en el que comparan a Cádiz con el caso de los mineros chilenos. Muy forzada la comparación. Cuplés para la de gente de El Puerto que ha venido a verles y para las niñas que se vuelven locas con los octavillas en el tuenti. Innovaciones a base de tubitos de colores. Popurrí de menos a más, rematado con una última cuarteta plena de fuerza que levanta al teatro. Pero se echa en falta un hilo conductor para la comparsa, una idea que poder desarrollar. El inicio del pasodoble de 'Los galanes' no da para tanto.
La chirigota del Taca y Valdés canta desde el interior de la mina de Chile, La banda del casco antiguo. Precisamente al caso de los mineros chilenos va el primer pasodoble, con crítica al presidente del país andino. Si vigilara las condiciones de trabajo no tendría que lamentar incidentes de este tipo. Segundo al Bicentenario, que no es lo que más necesita Cádiz. Más trabajo y menos celebración del Doce. Cuplés para el Gran Poder y para Juan Carlos Aragón, mejor este último. Precisamente al autor gaditano va dedicado el popurrí, con altibajos.
La comparsa de Córdoba Los osados, que venía mejorando progresivamente en los últimos años, evidenció un bajón en su regreso al Falla. No le temen a nadie y de ahí lo de osados, con tipo a lo 'Alatriste'. En su primer pasodoble piden que se nieguen las adopciones a los etarras condenados, porque entonces ese niño será también un asesino. Muy mal planteado. El segundo para Sánchez Dragó, en la línea del primero. Malos cuplés y flojo popurrí, regular de afinación. Muy discretos.
Llega de Aguilar, Córdoba, “Los incapaces” con la voluntad justa pa ir tirando. Les falta voluntad para todo, ni se ponen a dieta, ni dejan el tabaco... El vicio les pierde. Agradecimiento en el primer pasodoble para los que aguantan en el teatro para escucharles y segundo para la unión que trajo consigo el Mundial de fútbol, que se está perdiendo y es una pena. Malos cuplés para lo gorditos que eran de pequeños y para una muchacha que es muy del Barça. Popurrí escasito de gracia, por mucha voluntad que le pongan.
La comparsa de Chipiona El ingenio cerró la décimo tercera sesión apoyada por su gente en el Falla. Tipo de genios de la lámpara. Dedican sus pasodobles a Cádiz, a la que traen su corazón, y para la madre de un maltratador que se debate entre el desprecio y el cariño por haberle parido. Flojos cuplés, para un friki de la tecnología y para una chica con mucha nariz. Interpretación apasionada, en muchas ocasiones hasta el exceso. Cierto abuso de voces en el popurrí.
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